Tras el discurso de Trump ayer en Davos, los futuros del S&P 500 subieron más de un 0,7% y ahora continúan negociándose en terreno positivo. El Nasdaq de alta tecnología sumó alrededor de un 0,6% gracias a que Trump firmó una orden ejecutiva sobre la financiación de la IA. El Dow Jones industrial se negocia en torno a cero.

Cabe destacar que las acciones estadounidenses suben por noveno día consecutivo, tras haber marcado ya un nuevo máximo histórico, ayudadas por los comentarios del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que insinúan un enfoque potencialmente más suave de los aranceles a China. El yen se fortaleció después de que el Banco de Japón subiera las tasas de interés. Las acciones chinas saltaron y el yuan siguió subiendo después de que Trump dijera en una entrevista que preferiría no aplicar aranceles contra la segunda mayor economía del mundo.

Definitivamente, la situación se aleja de los peores temores sobre los aranceles estadounidenses. Todavía es muy pronto para saberlo, y Trump es voluble, pero cada vez parece más que la política comercial de EEUU hacia China está sobre la mesa. En este contexto, los rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años han caído.

Las declaraciones de Trump también podrían ser una señal de que está dispuesto a negociar con Pekín antes de recurrir a enormes aranceles sobre las importaciones procedentes de China. No obstante, es difícil imaginar que Trump dé marcha atrás en sus amenazas de aranceles, por lo que el repunte del mercado se mantendrá hasta que las amenazas sean sustituidas por medidas concretas.

Como he señalado anteriormente, en Japón, el yen se fortaleció frente al billete verde después de que el Banco de Japón subiera las tasas de interés por primera vez desde julio. Durante la rueda de prensa del gobernador Kazuo Ueda, el yen superó brevemente el nivel clave de 155 frente al dólar, y luego retrocedió mientras los operadores analizaban sus comentarios. El banco central señaló que espera que la inflación sea más rápida en los próximos años en comparación con su previsión anterior. El Banco de Japón también ha dicho que, si su previsión se cumple, seguirá subiendo las tasas de interés.

Hay cierto optimismo entre los inversores de que la administración Trump pueda embarcarse en medidas que impulsen la renta variable al tiempo que contengan las presiones sobre los precios, lo que debería permitir a la Reserva Federal seguir flexibilizando la política monetaria este año. Ya está surgiendo interés en los sectores de infraestructuras y alta tecnología, lo que se está vinculando a las intenciones de la administración de poner en marcha grandes proyectos de inversión. Además, el optimismo se ve alimentado por los informes sobre posibles reformas fiscales, que podrían dar un impulso adicional al gasto de las empresas y los consumidores.

Sin embargo, conviene ser prudentes: las tensiones geopolíticas y las decisiones imprevisibles pueden modificar el escenario inicial. No obstante, el sentimiento actual del mercado muestra una disposición a un escenario optimista, lo que ha permitido a muchos participantes en el mercado aprovechar las oportunidades.

En cuanto al panorama técnico del S&P500, la demanda se mantiene en un nivel elevado. La principal tarea de los compradores hoy será superar la resistencia más cercana de los $6116. Esto ayudará a continuar la tendencia alcista y también abrirá la posibilidad de una ruptura hacia el nuevo nivel de los $6125. El control sobre $6137 no será menos prioritario para los toros, lo que fortalecerá las posiciones de los compradores. En caso de un movimiento a la baja en el contexto de una disminución de la demanda de apetito de riesgo, los compradores están simplemente obligados a manifestarse en torno a los $6105. Una ruptura hará retroceder rápidamente la cotización hasta los $6092 y abrirá el camino hacia los $6079.